Te digo que te amo
y siento tus ojos, tus caricias y tus labios
cubrirse de escarcha
como si mi voz fuese viento de Enero,
como si cubrirte de hielo
pudiera poneros a salvo
a ti y a tu corazón
pensando que en el frío no hay dolor...
Entonces yo,
qué voy a darte yo...
solamente la promesa
de dormirme esta noche entre tus brazos
debería de bastarte
la vida no ha apostado por nosotros
y no hay más instante que éste
que retenemos en las manos
Te envío un rayo de sol...,
ResponderEliminarojalá derrita ese frío primero y luego abrigue tus noches hasta convertirlas en música.
Y qué gran verdad! "no hay más instante que éste..."
Un cálido abrazo
Gracias por tu visita, hombre virtuoso...
ResponderEliminarBuen lugar el acantilado para cruzar caminos...
1beso